Un niño encerrado en una cabaña de aperos se defiende de un perro que muerde su tobillo hasta que logra matarlo con una azada. El cadáver de una joven vestida de novia aparece en una piscina abandonada y Zarate, un joven inspector repara en que a la víctima, le asoman gusanos de unas incisiones que tiene en la cabeza. Dos agentes de la BAC, la brigada de análisis criminales irrumpe en la inspección y el inspector encaja mal su protagonismo. Buendía, forense de la BAC, recuerda un caso similar, ocurrido seis años antes. La víctima, una gitana vestida de novia y con gusanos insertados en su cerebro trepanado. El Comisario Rentero, responsable de la BAC informa a Elena Blanco y Zárate que deberán trabajar juntos en este caso, les guste o no. Gracias a una denuncia de desaparición puesta por Cintia, una amiga de la víctima, descubren que es Susana Macaya, hermana de Lara, la gitana asesinada años atrás con el mismo modus operandi y por el que hay alguien cumpliendo condena. Según su amiga, celebraban la despedida de soltera de Susana. La familia Macaya, los padres de Susana están destrozados con la noticia. Solo les queda Candela, una hija de siete años. El Capi, primo de la familia, anticuario y capo de un clan de drogas presiona a Raúl, uno de los muchos que le deben dinero, para que averigüe con quien pensaba casarse su sobrina, sin saber que es el mismo Raúl su prometido. La inspectora Blanco se lleva a Zárate a su local de karaoke favorito y el policía se sorprende viéndola actuar. Acaban en casa de ella teniendo un sexo frio y desangelado orquestado por la inspectora y cuando Zárate le pregunta por la cámara que apunta a la Plaza Mayor, Elena evita darle ningún detalle y le pide que se marche. En la BAC revisan el caso y la inspectora decide acercarse a casa de Salvador, un policía jubilado que llevo el caso de Lara, seis años antes. Le acompaña Zárate, pero en el domicilio, Ascensión, la mujer del policía les pide que se vayan, su marido tiene Alzheimer y no puede ayudarles. Se van sin averiguar nada, pero comprobamos que Zárate regresa y tiene una gran complicidad con el matrimonio. Salvador fue su mentor en la policía tras la muerte de su padre, le debe mucho y promete protegerle. En la cárcel, Miguel Vistas, el fotógrafo al que contrataron los Macaya para su empresa de eventos y que fue condenado por el crimen de Lara, advierte a uno de los presos que se cuide de atacar al Caracas, su compañero de celda. En la BAC, Mariajo, experta hacker de la unidad, descubre en el ordenador de Susana fotos de ella, vestida de novia e imitando la postura en la que encontraron el cadáver de su hermana. Candela, la pequeña, con su camisón blanco, imita a sus hermanas jugando a ser novia casadera frente al espejo.