El niño encerrado rebusca algo para comer y da con una lata de melocotón en almíbar, pero se corta tratando la de abrir. Sangre, almíbar y lágrimas se mezclan en su cara. Mientras los Macaya celebran el funeral de su hija, Chesca y Orduño, agentes de la BAC, siguen a Raúl y aunque intenta escapar, consiguen detenerlo. Revisando su domicilio, el forense reconoce la cama desde la que Susana se hacia las fotos imitando a su hermana muerta. Sonia, la madre de la difunta reprocha a su marido que El Capi estuviera en el funeral; no lo quiere cerca. Raúl no colabora en el interrogatorio aunque acaba reconociendo que esa noche siguió a su prometida para asegurarse que no lo engañaba. Elena y Zárate deciden visitar de nuevo a Cintia, pero esta, se ha cortado las venas y se está desangrando en la bañera. Logran reanimarla. Descubren unas fotos de Susana y ella teniendo sexo y con la palabra zorras escrita en ellas. Raúl niega haber sido el autor de las fotos aunque reconoce que sabía que ambas estaban liadas. La notica del crimen de Susana salta a la prensa y la preocupación cunde en casa de Salvador, pero también en la de los Macaya. El comisario abronca a Elena y le culpa de la filtración. Masegosa, un abogado mediático se presenta en la cárcel para defender a Miguel. Chesca y Orduño averiguan que las fotos de Susana y Cintia las hizo un detective y este acaba por confesar que fue el padre de Susana, Moisés quien le pago por vigilarla y meterlas como amenaza por debajo de la puerta de la casa de Cintia. Zarate descubre a Chesca indagando sobre él y se encara a ella. Le reconoce que asiste a terapia por un incidente del que se salvó de milagro, aunque dejo invalido al agresor. Elena visita a Sonia y esta reconoce que su marido puso vigilancia a la niña para protegerla. Lo de Cintia, también lo sabían. Moisés pide ayuda a su primo El Capi; quiere vengarse. En Comisaria, deciden soltar a Raúl, no hay pruebas contra él. Sale con miedo a la calle, da esquinazo a los gitanos que le vigilan y logra llegar a su casa. Mariajo informa a Elena sobre Ernesto Lusson, el hombre que la inspectora le pido investigar. Está casado, tiene dos hijos y antecedentes de agresión sexual ocho años atrás. Elena sale a escape. Miguel sufre una agresión en la cárcel y sale mal herido.